
Por Martin Barros Choles
El Departamento de La Guajira, al igual que los departamentos de: Chocó, Putumayo, Caquetá, Guaviare, Guainía y Vaupés; que no participaron en la ronda de negocio internacional, convocada, por el gobierno de Iván Duque, atreves Pro Colombia, correspondiente a la división geográfica, territorial nacional, con la coordinación del expresidente Bill Clinton. En la ronda de negocio, se programó para el días 7 al 9 de octubre, de manera semis presencial, virtual, digital y comprendía, temas de proyectos tales como: infraestructuras, tecnología, agroindustria, energía, transportes, comercio, pesca y turismo; entre otros, donde estarán presentes, grandes inversionistas, de 50 naciones, de: Asia, Europa, Estado Unidos y países de Latino América, México, Canadá, Chile, Argentina Y Brasil. Sociedades y empresas, interesadas en invertir en Colombia, aceptaron la invitación, de escuchar y observar las ofertas y propuestas, que expongan los representantes y delegados de los 25 departamentos, incluido Bogotá, sobre los referenciados temas, que se tratarán de manera individual, previas concertaciones de citas, organizada en plataforma prestablecida para el evento, concluyendo con la relaciones de los proyectos afianzados y suscritos, mediante acuerdos, para las ejecuciones, en alianzas de inversiones, unas particulares y otras mixtas, asociadas, entre inversionistas criollos y extranjeros, conformando un portafolio de los proyectos, que acuerden materializarse, en los diferentes territorios departamental. ¿Por qué no participó La Guajira? ¿No fue invitada, ni convocada o carecían de proyectos para negociar? ¿Que nos informa el gobierno departamental y la Cámara de Comercio? ¿Lo ignoraron? Es necesario tener certeza e información de lo ocurrido, en valiosa y fabulosa oportunidad, de negocio para los guajiros. Los departamentos con mayores índices de pobreza, han sido los que no tuvieron la dicha o la suerte, de lograr consolidar un buen proyecto, para beneficio de la región
La Guajira, como los demás departamentos, necesitan de manera urgente, inversiones de capitales extranjeros, para superar la debacle, que nos está causando el covid-19, dejando muchas pérdidas ruinas y desempleos, en estado emergente, esperanzado apoyos de rehabilitación, que permita recuperar situaciones económicas críticas. Todos los temas organizados para negocios, “pegan” y son compatible, con lo que tiene La Guajira, para ofrecer y negociar, proyectos relativos a: tecnología, energías alternativas, agroindustria, transporte, turismo etc. Es pertinente disponer de un banco de proyectos consolidados y clasificados, entre entidades públicas y agremiaciones privadas, para vender y dejar de estar, atenido o sujeto, a dependencia y subordinación. Es mejor ser original y autónomo, con facultades, atribuciones y disposiciones. ¿Estaban preparados para participar en ronda de negocio? ¿En qué y con qué? Gobernación, alcaldías, Cámara de Comercio y Uniguajira; deben trabajar unidos, mancomunadamente en entidad de planificación, elaboración, tecnificación y valoración; de proyectos de diferentes niveles, que puedan resultar viable para innovar y emprender, desarrollo y conjurar desempleos. El desempleo y el subempleo, en La Guajira, es alarmante, requiere de pronta solución. A manera de ejemplo, la agroindustria, de yuca, ahuyama, cáñamos y aceite de cannabis. Turismo y transportes fronterizo; cuyas cadenas de empleos que generan, alivia la situación que vivimos, con reservas de volúmenes inacabables en energías alternativas, originada de sol y aire. La minería de carbón va claudicando, por vencimiento de termino, en su uso de productos contaminante, que tiene vigencia contada. En la Guajira, no se tuvo grato beneficio de regalías, estas se despilfarraron en corrupciones y por último, se las robó el gobierno de Juan Manuel Santos, apoyados por el Congreso, cuyos miembros recibieron partes de robos, en calidad de coautores de los ilícitos, correspondiente a los territorios mineros, a título de mermelada. La minería no fue más que engaño, espejismo y contaminación del medio ambiente, que genera regalías o dineros fáciles, para enriquecimientos ilícitos, en mandatarios de turnos.
Debemos pellizcarnos, con ojos abiertos y oídos despiertos. Dejemos a un lado la pasividad, pasmosidad, la dejadé e indiferencia y comportamientos, expresiones y actuaciones, negativas o violentas. Seamos positivos, cultivemos optimismo, con ánimo emprendedor y altruista, promoviendo con autoestima acciones objetiva y decisiva, que superen las negligencias, apatías y desaciertos; para lograr éxitos y beneficios, en el bienestar común, de todos, para todos. En La Guajira, no debemos seguir relegados, conformista, ni resignado a la desgracia, compasión, mendicidad y dependencia. Ni mucho menos, dividiéndonos, fraccionando y enfrentados, por motivos de intereses particulares y politiqueros, con influencias, de tejidos y bordados en corrupción, porque de esta manera, se atrofia, cualquier desarrollo y progreso, en nuestro territorio, como ha venido ocurriendo. Así seguiremos de mal en peor.