
Por Martin Barros Choles
La noticia en la tarde del 24 de diciembre, relacionada con el fallecimiento del compañero amigo, Jaime Rafael Azar Martínez, estremeció nuestros sentimientos, del grupo que iniciamos en la Universidad Libre, (Primero A) la carrera de la profesión de abogado, hasta culminarla en el año 1981. Desde hace cuatro años, conformamos un grupo en Washat, para mantener comunicación de manera constante y llevamos a cabo, reuniones y encuentros esporádicos. En una reunión masiva el 30 de julio del 2017, Jaime propuso que un miembro de los compañeros participara en elección de egresados en el Consejo Directivo, de la Universidad. Logramos cristalizar su propuesta, cuajando la candidatura de una compañera. El día de la elección se trasladó, a la ciudad de Barranquilla, a contribuir con su voto en favor de la doctora Lourdes Insignares, compartiendo candidatura, en alianza con la facultad de medina. Se logró ganar el cupo de egresado en el Consejo directivo de Unilibre, y se le cumplió el deseo positivo a Jaime.
Jaime Azar se destacó por ser un buen estudiante durante toda la carrera del derecho, que iniciamos en 1977, en la Universidad Libre de Barranquilla, en donde educaban profesionales, no solo de Barranquilla y el Atlántico, si también del departamento de la Costa. En aquel entonces solo había dos carreras, derecho y medicina, ubicada en la carrera 46 con las calles 50 a la 53. Jaime era muy amante de la música, se divertía cantándola y bailando. Sus preferidas: la salsa, boleros y vallenatos. Se distinguía por su oratoria, en discursos y poesía, era un político liberal, que defendía, principios y costumbres sana. Católico devoto de San Agustín, combinando en intervenciones y participaciones expresiva, política, con religión católica. No era sectario, ni discriminaba a las personas por su género. Silenciosamente celebro en condición de Notario Segundo de Riohacha, matrimonios entre personas del mismo sexo, sin espectáculo.
Con Jaime Azar, compartid estudio, amistad y política. Al regresar de retorno al territorio guajiro, compartimos campaña, en el antiguo Ful, Frete Unido Liberal, liderado por Nellit Abuchaibe, Román Gómez, Ovalle y Pocholo Gómez Vangriequez, avalado por los patriarcas políticos, Miguel Pinedo Barros, José María Ballestero Sala y Alejandro Gómez, todos fallecidos, en disputa con líder de las mayorías liberales en la Guajira, Eduardo Abuchaibe Ochoa (qepd). Una vez retirado de la política, el exsenador Nellit Abuchabe, decidió seguir apoyando hasta su retiro, a Amylkar Acosta Medina.

Jaime nació en el municipio de Chiriguana, Cesar, en un hogar de familia campesina. Su familia paterna, es decendencia siria, “Azar” aun cuan sus primogénitos eran costeños, residentes en el pueblo donde nació. Su ultimo cumpleaños (66), lo celebró el 18 de noviembre. Contrajo matrimonio, con doña Luz Angela Wile, con quien tuvo dos, de los 10 hijos, que deja. Llegó a Fonseca, en la pubertad acompañando al padre, Luis Carlos Oñate Padilla (qepd), a quien le servía de sacristán, en eucaristías religiosas. En Fonseca culminó el bachillerato, en Colegio Juan Jacobo Aragón, establecimientos educativos público. Cuando muchos creían que se consagraría, como sacerdote, por vocación religiosa, decidió estudiar la carrera de derecho, combinada con las filosofías e historia, sagrada católica, venerando a San Agustín. Manifestaba que tenía dos papas uno biológico, Dugan Azar y el padre Oñate, ambos ya fallecidos. Gran amigo de mi pariente, el profesor Alberto Choles Gómez, a quien admiraba y compartía, amistad hermandada. Se sentía hijo adoptivo de Fonseca, donde vivió adolescencia y adultez; sin no dejar de visitar el pueblo que lo vio nacer y su familia. En Fonseca se sintió el dolor de su muerte, como cualquier fallecimiento de sus hijos.
Jaime desempeño varios cargos publico tales como: secretario de gobierno departamental, alcaldes de Fonseca, Fiscal y últimamente ejercía como Notario Segundo del Distrito de Riohacha, durante 12 años, cargo al que llego por concurso de mérito
En nombre de los compañeros de grupo de Unilibre, exaltamos la memoria de Jaime Azar y el valor de un amigo que perdimos, pero que nos seguirá desde la eternidad, acompañando e iluminando, con sus consejos, orientaciones y recomendaciones; como lo hacia para mediar y zanjar, diferencias y soluciones, en circunstancias críticas. Nuestra sentida condolencia, a su señora esposa, hijos y demás familiares. Descanse en paz.