
Por: Martín Barros Choles.
La educación integral no es solo académica, también necesita de apoyo técnico y profesional complementario, para garantizar un mínimo de estabilidad adecuada a las tecnologías contemporáneas. La vinculación de Psicólogos, técnicos e ingenieros de sistema, en los programas de educación, niveles: prescolar, primaria, bachilleratos y especial; es indispensable, para la atención de asuntos globales y particulares, en planteles educativo. Así como se ha resuelto presupuesto, para cubrir los gastos de alimentación y transporte escolar. También se dispongan los recursos en el presupuesto nacional, para que vinculen en propiedad u ocasionalmente por contratos, a profesionales y técnicos, en sistema y psicología, en por lo menos, uno de cada uno, por colegio o sobre determinados números de estudiante.
Las clases virtuales en cuarentena han sido todo un despelote. Carencia de medios, apoyo y asesoría operativa, sobre la metodología y plataforma, del sistema, atormentando y enloqueciendo, a: profesores, estudiantes y padres de familia. Problemas de imagen, audios y demás, agotaron la paciencia, por falta de orientaciones e impreparaciones, de muchas personas desprevenida, de utilizar virtualidad con llegada de la tormenta, pandemia del covid-19, que no ha todos, nos ha puesto a cambiar, costumbres y hábitos tradicionales, que mucho tendrán primero que aprenderla, para luego, entenderla e interactuar. La virtualidad cogió a todos con los calzones abajo, de ahí deduzca la efectividad o deficiencia, en la captación y comprensión, de enseñanzas y aprendizajes. Pero no hay mal que, por bien, no venga y los golpes, también enseñan. Es imprescindible adoptar e implementar plataformas, del Ministerio de Educación, para el uso y servicio común, de estudiantes en la educación pública, de manera gratuita, ya que, en esta cuarentena, les ha tocado recargar celulares, Tablet y computadores. Si no tienen datos disponibles, “nanay cuca”. No hay sistema. Gastos para los padres de familias, en tiempo de crisis económica, por causa de prevención en salud. Después de la tempestad y tragedias, vuelve la calma. La virtualidad se impone como necesidad competitiva y actualizada, en la educación moderna y contemporánea, no da más espera, para que la educación, siga obsoleta y descontinuada.
Los psicólogos son los profesionales, que se ocupan de atender y resolver, trastornos y comportamientos mentales, tales como: emociones, sensaciones, percepciones, depresiones, estrés y una serie de conductas; que recaen sobre algunas personas, que requieren, de tratamientos terapéuticos, de profesionales, en forma particularizada, interna y externamente, de los planteles educativos. Los psicólogos han sido ignorados, cuando son de muchas utilidades, en servicios complementarios y apoyo, en las atenciones, de niños, adultos, enfermos, recluido en cárceles, hogares, lugares de trabajo, Bienestar Familiar, ancianatos y en fin; en todo lo que tenga que ver con las relaciones humanas compartidas.
Vivimos una sociedad, convulsionada, alterada, conmocionada, desestimulada, abandonada y violenta; que necesita de orientaciones urgente, para protección, motivación y estimulo. Estamos a la deriva o buenas de Dios, azotado por la inseguridad, el egoísmo y la mala fe; bandeando de crisis en crisis, en: familia, comunidades, sociedad, educación, salud, entidades públicas, privadas y espacios públicos. Vivimos en una sociedad enferma, en medio de corrupción y delincuencia, haciendo de la suya, sin controles y de manera intimidante.
¿Cómo quedaremos después de las continuadas cuarentenas, por motivo de protección del coronavirus? Trastornados por los encierros, limitaciones y padecimientos comunes, sin remedios y resignación; sobrellevando el tiempo, de manera pesimista unos; por la fea circunstancia por la que pasan y optimista otros, por lo bueno que esperan, después de la descontaminación y erradicación del covid-19, soñando despierto Los problemas sociales, como: violaciones, bullyning, acosos, embrazo prematuros o no deseados, desánimos y disertaciones, se neutraliza, con el apoyo de profesionales en psicología, de ahí la necesidad de crear los cargos para vinculación a la educación.