
POR: LUIS ANTONIO GÓMEZ PEÑALVER
Desde el 1 de marzo de 1935 (fundación de uribia) hasta el año actual (2020) estuvo el municipio de uribia en la Guajira soñando con su primera vía terciaria, tuvieron que pasar 85 años para que el estado colombiano mirara hacia esta región históricamente tan olvidada y decidiera de una vez por todas hacer realidad este anhelo que tanto imploró este pueblo.
Sabemos de fondo que el motivo primordial por el cual el estado decidió invertir 300 mil millones de pesos en la via que conduce de Uribia-Puerto Bolivar será la construcción de los parques eolicos, los cuales se tiene pensado que producto de la instalación de más de 2.600 aerogeneradores de energía que se produciría en la alta y media Guajira más de 600 comunidades étnicas sufrirían impactos sociales, medioambientales culturales y económicos, directa e indirectamente, pues estas estructuras se ubicarían en gran parte del territorio wayúu, 90.000 hectáreas, aproximadamente según el estudio.
Volviendo al tema de las vias terciarias y a su contenido o significado social por ser altamente dignificante de la vida de quienes viven en las zonas rurales, ante la importancia económica por el incentivo del turismo, el mejoramiento de las vias de acceso sin lugar a dudas se convierte en un atractivo para los que quieran visitar esta parte del municipio, aquellos que en tiempo de invierno se les dificultaba el acceso de bienes y servicios básicos para la subsistencia, como el agua potable apta para el consumo humano, la compra de medicamentos, y demás labores que deban ser realizadas en la zona urbana del municipio de uribia.
Fedesarrollo que habla sobre el tema de la infraestructura en el país en 2013, reveló que la red vial tanto secundaria como terciaria es un requisito indispensable para el desarrollo regional. Además, expone diferentes resultados de otros países que han acogido políticas públicas con la construcción de este tipo de vías.
Por ejemplo, en Perú se realizaron diferentes obras entre 2001 y 2011 enfocadas en el campo y los resultados fueron positivos ya que se redujo el tiempo de viaje entre los distritos pobres y las ciudades de 13 a cinco horas en promedio, incrementando el crecimiento rural y reduciendo la pobreza del campo.
Por otro lado, presupuestalmente le era imposible al municipio y a la gobernación cubrir este gasto tan elevado para la construcción de la vía, afortunadamente se dio la coyuntura y podrá ser una realidad, a todo esto le aplicamos la buena fe, sabemos que la llegada de las multinacionales que van a construir los parques eolicos será por décadas, sabemos la implicaciones que esto conllevará, pero entendemos que todos los avances sociales traen incluidas ventajas y desventajas, tal vez ya sea hora de ir eliminando los rezagos, tal vez sea la hora en donde la competitividad y la inclusión hagan parte principal de nuestra sociedad.
A Uribia la espera un gran futuro lleno de mucho progreso social, aunque el camino no será fácil, es menester amoldarse a los requerimientos de los grandes retos, ir planteando exigencias que estén al alcance o beneficien a los más vulnerables, ellos son quienes realmente por décadas lo han necesitado, se lo merecen, bienvenidas sean todas las vías terciarias al municipio de Uribia.